El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes que duran toda la vida. Esta enfermedad afecta los pulmones, ocasionando episodios recurrentes de dificultad para respirar, presión en el pecho y tos.
Aunque el asma no se puede curar, se puede manejar eficazmente para reducir y prevenir los ataques, también conocidos como episodios de asma.
El manejo eficaz del asma incluye reconocer los signos que indican un ataque inminente, evitar lo que puede desencadenar en un episodio y seguir las recomendaciones del médico. Poner en práctica los conocimientos que tiene sobre el manejo del asma puede darle control sobre esta enfermedad crónica. Cuando controle su asma podrá respirar mejor, ser tan activo como lo desee, dormir bien, mantenerse fuera del hospital, y librarse de la tos y la presión en el pecho.
El asma afecta a personas de todas las edades y antecedentes. En la mayoría de los casos, no se conoce la causa del asma ni tampoco cómo curarla. Ciertos factores pueden hacer que una persona tenga más probabilidades de tener asma que otra. Si alguien en su familia tiene asma, usted tiene mayores probabilidades de tener esta enfermedad. Los chequeos físicos periódicos, que incluyen pruebas funcionales respiratorias y de detección de alergias, pueden ayudar a realizar un diagnóstico adecuado.
Además, puede crear su propio plan de manejo del asma para saber qué hacer con base en los síntomas que tenga. Use los medicamentos que le recetaron para el asma según las indicaciones y esté atento a los desencadenantes comunes en el ambiente que se sabe que causan síntomas de asma, como el humo, las mascotas, los ácaros del polvo y el polen. Limite o evite la exposición a estos y a otros desencadenantes cada vez que sea posible.
No olvide consultar con su médico frente a cualquier molestia que tenga, la consulta oportuna es de gran importancia, para la prevención, tratamiento y manejo de la enfermedad.
Segun datos de la OPS